Hace unos 40 años se comenzó a hablar de contaminación, smog, emisiones de gases nocivos y calentamiento global, sin embargo, como lo explica Drúnvalo Melchinezedek en un interesante artículo sobre el tema, el calentamiento global comenzó a volverse real y no una predicción para los futuros 100 años, gracias a un artículo de la revista Discover en la que se entregaron pruebas científicas del derretimiento de los hielos, aumento de los cánceres de piel por el adelgazamiento de la capa de ozono y otros fenómenos.
Puede decirse que la nota no causó gran impacto a nivel gubernamental o mundial, pero varios científicos quedaron con dudas y comenzaron sus propias investigaciones. Uno de ellos fue Andrew Marshall quien estaba a cargo de identificar amenazas a largo plazo para Estados Unidos. Tampoco fue escuchado con seriedad, incluso George Bush prometió en su campaña a la presidencia que regularía los índices de emisión de gases, pero sólo dos meses después de iniciar el mandato, el gobierno se retiró del Protocolo de Kioto, documento firmado en la ONU como un acuerdo mundial para detener el calentamiento global.
Estados Unidos, la nación más industrializada y que más contribuye al fenómeno...no ratificó nunca este documento...¿Intereses encubiertos?
Pero más allá del tema político y económico, dominado por las grandes transnacionales e industriales, el calentamiento global es un fenómeno tangible que está acarreando problemas como sequías e inundaciones como nunca se habían visto antes y los cambios de temperatura está propiciando la proliferación de enfermedades.
El sitio salud hoy, da a conocer que las enfermedades de las zonas más cálidas del planeta como dengue, fiebre amarilla, malaria u otras, están apareciendo en lugares de mayor altitud que tenía temperaturas bajas. Los estudios se han realizado en América Latina, Asia y África.
Algunas consecuencias que implica este proceso para el planeta es el deterioro de la calidad del agua, desastres naturales, mayor frecuencia de enfermedades infecciosas (proliferación bacteriana por calor), aumento en la frecuencia de enfermedades portadas por roedores, desplazamientos de población y daño directo en sujetos vulnerables al calor (cánceres ydeshidratación).
En resumen, una situación que debe ser controlada y en la que cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena. Las grandes industrias son un tema que queda fuera de nuestro control a menos que podamos averiguar cuáles son las más contaminantes y dejemos de comprar sus productos...no es tan mala idea ¿no?
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